Garmendía, Agustín. (2014) Diàlegs de l’aula. Universitat Pompeu Fabra.
Para iniciar la conferencia, Agustín Garmendia nos da a ver una diferencia en la definición de Captatio Benevolentiae en español y en francés. Nos explicó esto para hacernos ver que incluso un concepto tan clásico como este puede mostrar diferencias en diferentes idiomas. Lo que quería decirnos era que teníamos que tener muy en cuenta las diferencias culturales, es decir, no podemos traducir todas las cosas tal cual nos las encontramos, porque así solo haremos fallos.
Nos encontramos con dos casos en la traducción: ¿Debe usarse en todo momento o deben mantenerse las diferencias culturales, las formulas sociales, los nombres específicos y comunes, etc.? Lo cierto es que todo debe traducirse, pero en su cierto punto. Agustín nos dio ejemplos de diferencias culturales bastante interesantes. por ejemplo, mientras nosotros vamos a la playa a bañarnos, los ingleses, en cambio, van allí para nadar. También encontramos diferencias en las partes del día o en los nombres propios o comunes.
Sabemos que existen muchas interferencias entre las lenguas, como por ejemplo los fantásticos falsos amigos, o el humor. ¿Cómo lo haríamos para traducir un chiste del español al inglés? El humor inglés no es, para nada, el mismo que tenemos aquí en nuestro país. A partir de estas diferencias culturales, desarrollamos la competencia plurilingüe, o lo que es lo mismo, la capacidad de comprender una lengua a partir del uso de la tuya propia. Podemos llamarlo, también, intercomprensión, ya que también desarrollamos la capacidad de deducción.
Entonces, ¿qué debemos y qué no debemos traducir? Debemos tener en cuenta que si las lenguas que estamos traduciendo son lingüísticamente próximas, es decir, que son lenguas románicas, por ejemplo, las diferencias que nos encontraremos no serán del todo difíciles y la traducción no será necesaria en todo momento. ¿Pero que hay de las lenguas que no provienen de la misma raíz? Aquí sí que nos encontraremos con aspectos complicados, relacionados con la cultura, los cuales nos obligaran a traducir con más cuidado. En este caso podríamos mencionar el abuso de la traducción. Como he dicho, todo debe traducirse, pero en su justa medida, ya que sino pueden surgir traducciones literales y esto no es para nada correcto. En resumen, lo que siempre tendríamos que traducir es la cultura de lo cotidiano, es decir, aquellas acciones que se realizan en el día a día.
A mi parecer, la traducción es algo necesario para establecer relaciones entre diferentes lenguas y esto nos sirve para entendernos entre países, pero una mala traducción puede desembocar en malentendidos, por lo que no se debe abusar de ella y hay que mirar bien qué se traduce y qué no, y lo más importante, cómo se traduce.